viernes, 13 de diciembre de 2013

Avidez de emociones

Te quiero decir que te quiero, te quiero como quiero la vida,
y la vida la quiero porque tú eres la vida que me faltaba.
Te quiero dar gracias…
Gracias por tus besos, gracias por tus actos, gracias por esto, gracias por aquello;
Aquello que siento es algo verdadero.
Suenan ¡Tic tacs! Y aun no te puedo ver, me siento indefenso cuando no estas,
me siento triste cuando la luz no está…
Entre lo oscuro tu mirada brilla
Y es entonces cuando te quiero aún más;
Por qué guías el sendero y calmas al monstruo interno,
monstruo que desdeña lo malo para mostrarte lo bueno.
Entonces oscurece más  y las galaxias forman tu imagen,
entonces oscurece y tu cuerpo se junta al mío;
Formando un abrazo, formando un beso, formando una belle bonheur.
Me dices “Te quiero” y mis huesos se congelan.
Y quiero que me quieras tanto como yo te quiero a ti,
Yo quiero hacerte querer la vida como yo la veo.
Yo quiero ver la vida desde tus ojos ensoñados.
Yo quiero que tu almohada tenga mis sueños, tus sueños.
Yo quiero que la realidad, con su toque a blanco y negro, resalte lo más hermoso de esto con un rojo resplandeciente. Que la luna se expanda, que las nubes bordeen tu cuerpo, que las caricias se pierdan en una niebla de emociones. Que los sentimientos sean incondicionales y detengan los males. Que las miradas nunca falten, que tus oídos se dilaten y mis palabras no se desgasten. Que tu piel se erice y mis ojos apunten a tu corazón…



Yo te quiero. ¿Ha quedado claro?