domingo, 8 de septiembre de 2013

Frío




Hay frío.
Hay frío y los nervios como cristales se rompen.
La piel congelada se rompe con mis caídas
y mis gritos de auxilio son devorados por tu silencio.
Estoy absorto en la lectura de tus ojos, Perdido entre incógnitas;
Buscando respuestas que si hay, pero que se enredan en la maleza de tus desconfianzas.

Tengo que reconocer…
Reconocer eso que siento cuando no siento nada,
eso que mortifica el alma y el corazón,
eso que me pesa en el pecho, a falta de tus caricias.
Ese beso incompleto, ese calor sin sentido,
ese argumento sofismo que envenena mis oídos,
ese frío entre mis dedos por la ausencia de tus manos,
esta deprimente oscuridad por la carencia de ti.

Hay frío…
Hay frío y tus manos están frías.
Frías como gotas de lluvia rodeando mí mirada, apuntando al cielo; pintando las galaxias.
Fríos mis huesos por los abrazos de tus despedidas,
frías mis sonrisas al mirar tu borroso retrato.
Este frío amor, este frío…
Este frío también lo llamo miedo.


Miedo de perderte.