miércoles, 28 de agosto de 2013

Dame


Dame aire, que quiero respirarte.
Dame sabor, que quiero besarte.
Dame piel, que quiero sentirte.

Dame seguridad, no me des miedos,
que de miedos mi vida siempre se llena.
Y mí mayor miedo es a no poderte amar.
Más bien dame los tuyos para mandarlos al infierno
Y dame tus sueños para grabarlos en la luna.

Dame la oportunidad, que yo te daré motivos,
motivos para yo poder continuar.
Continuar para besar, continuar para estar.

Dame la pintura que ya tengo las ideas,
dame tu corazón gris que lo pintare de blanco.

Regálame de nuevo tu aroma para drogarme
y así poder navegar sobre tu cabello,
y así llegar a tu sonrisa.
Y así llegar a tu alma.

Aléjame del abismo, dame la razón,
dame la vida, que de mi mano va la muerte.

Dame ese amor que ya olvide.
Dame ese amor que perenne.
Lentamente dame señales, señales para no perderme
Y  juro, que daré besos lentos, para latidos rápidos.

Date cuenta que estamos en las nubes
Y juntos la tormenta es fútil.

Que tu mirada sea la chispa que encienda este amor
Y yo, que de calor se, mantendré esta llama más grande que el sol.
Solo es que me des lo que pido, para darte lo que quieres.


Dame inspiración.

martes, 20 de agosto de 2013

Propuesta bajo el cosmos.


Ver mis manos hacia el cielo
Y de repente imaginar tus mejillas.
Suaves como las nubes
y más si es de noche,
se percibe la ausencia de mis manos sobre ellas.

Me fusiono con el cosmos,
grácilmente llego hacia tu cielo
confesando mis imperfecciones;
A la espera de tu compasión.

Me levantas el rostro
y tu mirada encandila mi oscura tristeza,
transformándola en un sinfín de sentimientos.

Las galaxias se vuelven arpas.
Las palabras en caricias.
Las miradas en besos.

Le has dado más aire a este gandul,
así que permíteme escribir una historia
sobre las hojas de nuestras emociones.
Quemaremos nuestros miedos con el sol,
y mientras, matare tus dudas a besos.

Es increíble como en una noche fría
Podamos ser halados-transportados
A un mundo de sueños y deseos.

Náufrago en el aroma de tu piel
Y esclavo de las caricias de nuestra pasión;
Me doy cuenta que quiero estar contigo,
Contar los pocos tornillos que nos quedan,
Caminar contigo sobre las auroras de Paris
Y sobre la luna besar nuestras esperanzas.

¿Qué dices?

miércoles, 14 de agosto de 2013

Complicidad


Hoy mire hacia la luna
se veía amarilla, enferma.

- ¿Qué te pasa? le dije.
 La luna solo brillaba...

-Quieres verla ¿Verdad?
 No te miento, yo también. 

La luna empezó a agrandarse y al agrandarse el frio se expandía,
quemando con su helaje mi piel, pero no mi querer.

La luna se vistió con el negro de la noche
 y se escondió entre las nubes.

Llovía, y mojado miraba al cielo.
En mi mano, tu retrato.
En mi mente, tu ausencia.
En mi corazón, todo.

La madrugada se acercaba, y con ella volvía la luna.
Poca luz de ella entraban por los agujeros de mi pared,
formando pequeñas estrellas, minúsculas gotas de recuerdos.
Abrí los ojos y con el color de tus ojos comencé a pintarte,
 y uniendo cada punto formaba tu mirada, tu sonrisa, tu cuerpo.
 Con mis suspiros creaba tu cabello. Lo acariciaba una vez más.

Finalmente te volví a ver, estabas hermosa.
Finalmente comprendí,  la luna se había ido hacia tu cuarto,
te miro y se devolvió para traerme tu silueta. Le di las gracias.

Eran pocas horas para disfrutar contigo,
así que te abrace, baile contigo el vals de la locura,
 te tome de la mano,
 te acaricie nuevamente,
 te miraba; me mirabas.

Sentí la pesadez en el pecho, el golpe de la realidad,
mi estómago vacío y mi mirada perdida,
Cuando vi que amanecía y lentamente te despedías.

No pude decirte cuanto te extraño

domingo, 4 de agosto de 2013

Pohematoma

Que este poema se brinde a tu nombre
y se embriague con el whisky de tu ausencia…
Que este poema vuelvan a ser palabras plasmadas en tu alma, tu calma.
que alucine con tu aroma, tu ropa.
que llore por tu dolor, que se ría junto a tu gozo.
que sea este poema quien te bese, ya que yo nunca lo logre hacer.

¡Vida mía! Mis poemas junto a mi corazón,
Forman un saco de boxeo.
Golpéalo con tu destierro,
con tu indiferencia,
con tus abrazos,
con tus sonrisas;
Pero este saco sigue allí, firme.

Firme y con hematomas se ha creado este poema,
Sonriendo con regocijo, el poema se enardece
fumando tu fragancia sobre la orilla de la luna.
Moldeando nubes y estrellas, este pohematoma se sigue lesionando,
Por qué del cielo a la realidad hay un gran vacío,
Sea poco lo has llenado.

Que este pohematoma se levante,
Se limpie los raspones y escupa la sangre efímera.

Que este pohema, como muchos de los otros que te he escrito, te empiece a querer.
Y si las palabras se desvanecen como tu eco
Y mis labios llegasen a oxidarse
Recuerda que aquel saco llamado corazón

Seguirá húmedo por el rocío de tu existencia.